Vida Religiosa

Una llamada especial

Muchos jóvenes sienten una llamada especial a consagrarse a Dios en un «Instituto de Vida Religiosa» dónde se comprometen a seguir a Jesús en comunidad según los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia. 

San José de Calasanz fundó en el siglo XVII una Orden Religiosa especializada en la educación de los niños necesitados según él mismo escribe en el proemio de sus Cosntituciones:

Calasanz, por moción sobrenatural, propuso a sus compañeros la práctica de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, y añadió un cuarto voto, el de consagrarse especialmente a la educación de los niños. Y quiso que sus educadores, preferentemente sacerdotes, llevaran a plenitud esta acción educativa, mediante el ministerio de la Palabra y de los Sacramentos. (nº 3)

Después de 400 años, los religiosos escolapios nos esforzamos en mantener vivo el don que Dios entregó a Calasanz en las diversas presencias de nuestra acción evangelizadora entre los niños y jóvenes: escuelas, educación no formal, parroquias… 

Los ESCOLAPIOS somos

HOMBRES  alegres y sencillos, llamados a vivir una vida de servicio.

MAESTROS preparados y convencidos que la persona y la sociedad se transforman con la Fe y la Cultura.

RELIGIOSOS que viven en comunidad de fe y de bienes desde el espíritu evangélico de las Bienaventuranzas.

SACERDOTES para los niños y jóvenes. Ministros de la Palabra y de la Eucaristía; testigos de la misericordia entrañable de Dios.

Si crees que Dios te está llamando a ser escolapio…

Te ofrecemos un acompañamiento para este primer discernimiento vocacional.

Para iniciar el primer discernimiento hay una serie de signos que, de una manera o de otra, deben darse en quien se cree llamado. Entre ellos te podemos enumerar: 

• Sentimiento o consciencia de estar percibiendo una llamada de Dios. 
• Deseo de conocer la espiritualidad y la vida religiosa escolapia. 
• Manifestaciones de una fe viva, personalizada, compartida. 
• Compromisos concretos en servicios, voluntariados, movimientos… 
• Capacidad de vivir en grupo.
• Deseo de dar la vida con generosidad a la manera escolapia.
• Deseos de crear una sociedad mejor a través de la educación. 
• Sensibilidad antes los pobres y marginados de nuestro alrededor.

A partir de la existencia de esos signos, es preciso iniciar una serie de encuentros regulares con un acompañante.

Puedes escribir a P. Juan Mendoza, que es el encargado de acompañar las vocaciones que vayan surgiendo en La Romana. Su correo es juanmendoza.schp@gmail.com

Te envitamos a leer la carta que ha escrito el P. general de los Escolapios con motivo del AÑO VOCACIONAL. Es una carta muy cercana y entrañable que no te dejará indiferente. ee-pp_carta-pg_a-jovenes_2012-feb