El domingo 4 de mayo se reunieron en la Parroquia San Eduardo los representantes de la Pastoral Juvenil de las diferentes parroquias de La Romana. Se realizó un diagnóstico de la realidad de los grupos y se compartieron las dificultades que se presentan en la dinámica de los grupos. Concluimos con la convicción de que nuestra pastoral juvenil debe buscar enfoques nuevos que acerquen a los jóvenes a la Iglesia y les ayuden a madurar en su fe.
Llevo muchos Capítulos a las espaldas; pero nunca había participado en un Sínodo que se está celebrando en la diócesis de la Altagracia (Dominicana). Es una oportunidad única para vivir la experiencia de que la Iglesia es una Comunión en la diversidad; la constatación de que todos: sacerdotes, movimientos apostólicos, comunidades religiosas, ministerios… Todos sin excepción somos necesarios para el proyecto de la Nueva Evangelización.
Los escolapios hacemos nuestro aporte especial a la comunión en la diócesis desde el trabajo pastoral en las parroquiasy sobre todo, desde las Escuelas que dirigimos y animamos con un total de 2300 alumnos y los programas sociales específicos: centros comunitarios, programa de salud y deportivo. ¡Calasanz Nos Une con la Iglesia!
Todos los años por estas fechas, los responsables de áreas pastorales de las comunidades de La Romana se reúnen convocados por el obispo para relanzar el Plan de Pastoral que se lleva en la Iglesia Dominicana. Monseñor Nicanor Peña nos compartió algunas reflexiones sobre el lema del año: «Dialogando en la Verdad, renovemos la sociedad». El P. Jorge Reyes nos explicó el origen y la evolución del plan de pastoral y finalmente pudimos ver una sencilla representación teatral sobre algunos aspectos de la vida de Jesús. La comunidad escolapia estuvo allá junto al pueblo para vivir este gesto de comunión con la Iglesia y tomar fuerzas para la noble y difícil tarea de la evangelización.
En el Multiusos del Colegio de las Monjas
Las «mujeres» de San Eduardo. ¡Imprescindibles!
Algunos miembros de nuestras parroquias que asistieron al evento
Una comunidad escolapia internacional (un haitiano, un español, un indio y un nicaragüense…) Falta el P. Monzó que estaba viendo un episodio de Bonanza. ¡Es posible!
Para dar mayor dinamismo pastoral y mayor eficacia en el acompañamiento; hemos unido cuatro de nuestras capillas de la zona oeste de La Romana: San Francisco de Asís, Santa Teresa de Jesús, Divino Niño y Santa María Micaela en una zona pastoral que hemos llamado «Nuestra Señora de las Escuelas Pías«. Para ello, se ha formado un Equipo de Pastoral formado por representantes de cada una de las comunidades y coordinados por el diácono Domingo Isaac. El sábado 13 nos reunimos para dialogar sobre la estructura de funcionamiento de esta nueva realidad pastoral y poner las bases para un proyecto de pastoral más dinámico.
El documento posconciliar «Mutuae Relaciones» intenta iluminar y regular las relaciones entre los obispos y la Vida Religiosa. No es un misterio que en muchos lugares hay tensión entre los religiosos y el clero diocesano local. El documento nos indica que la vida consagrada debe conocer las necesidades de la Iglesia local “los Religiosos y Religiosas, ya desde el noviciado sean formados de modo que adquieran una conciencia más exacta y mayor solicitud por la Iglesia particular, aumentando al mismo tiempo el sentido de fidelidad a su vocación específica” (Mutuae relationes, n. 30a) y el clero diocesano debe comprender lo que es la vida consagrada “los Obispos procuren que el clero diocesano comprenda perfectamente los problemas que actualmente atañen a la Vida religiosa y la urgente necesidad misionera; asimismo que algunos Presbíteros selectos se preparen, de modo que puedan colaborar eficazmente con los Religiosos y Religiosas, ayudándoles en su empeño de progreso espiritual (cfr. OT 10; AG 39), aunque será con frecuencia conveniente que esta misión sea confiada a religiosos Presbíteros seleccionados para ello” (Mutuae relationes, n. 30b).
Sin ser un modelo de nada; nuestra pequeña y pobre diócesis de la Altagracia puede alardear de tener una buena y cordial relación entre el clero local y la vida religiosa y ello, porque hemos aprendido a respetar y reconocer lo valioso que cada carisma puede aportar a la única comunión eclesial.
Como todos los años, los escolapios participamos en la Eucaristía del día de la Presentación para dar gracias a Dios por nuestra consagración religiosa. La presidió nuestro obispo, Gregorio Nicanor Peña. Después, compartimos la mesa, la foto de grupo y nos volvimos a casa con el espíritu y la barriga llena.
Esa es nuestra Iglesia, belleza antigua y siempre nueva… ; como dijo San Agustín hace ya unos cuantos añitos. Y ¡Qué bellos estamos en esta foto con nuestro obispo! Y es que la verdadera belleza está en la comunión.
Religiosos y sacerdotes de La Romana con el obispo de la diócesis de la Altagracia
Este es el lema que ha escogido la Iglesia Dominicana para el año pastoral 2013.
Los consejos parroquiales de nuestras comunidades de La Romana iniciaron el trabajo de programar el año. Después de realizar una evaluación según los diez indicadores de identidad calasancia para las parroquias, diseñaron las prioridades y las acciones para desarrollar bien el plan. Hay 4 consejos parroquiales y cinco equipos de capillas. Cada consejo o equipo tiene su coordinador laico en comunión con las directrices de la diócesis y de la Escuela Pía. Me pregunto qué haría la Iglesia sin la disponibilidad y celo pastoral de tantos laicos que aman y trabajan por el bien y crecimiento de nuestra Madre Iglesia.
Desde hace años, la Iglesia Católica en «República Dominicana» ha tenido que «ponerse las pilas» para atender pastoralmente a la gran población de hay. A pesar del ligero aumento vocacional, todavía la «ratio» de sacerdote por habitante está muy desproporcionada: alrededor de 1 sacerdote por cada 25,000 habitantes. Sólo en La Romana somos 11 sacerdotes en 13 parroquias para una ciudad de 270.000 habitantes mal contados.
Las circunstancias obligan a pensar en serio el Concilio Vaticano II y trabajar para el desarrollo de todos los ministerios posibles. El sacerdote es la cabeza y el líder de la comunidad; no el que lo hace todo. Los laicos lo han entendido bien y se suman a los proyectos pastorales que se plantean. Ellos aman profundamente la Iglesia y están dispuestos a dar lo mejor de sí mismos para su crecimiento.
Hace poco, alguien me preguntó cómo hacíamos para mantener esta presencia escolapia en La Romana tan compleja con tan pocos escolapios. Le contesté que no era cierto; que acá hay «muchos escolapios» laicos que están identificados con el proyecto escolapio y que aman profundamente a su Iglesia.
El martes 4 de diciembre se agrandó el número de servidores. Un grupo de mujeres recibió el ministerio de los enfermos y otro de hombres, el de animador de comunidad. Todos recibieron el envío de parte del obispo y de la comunidad escolapia presente.
No se puede caminar por las calles de La Romana sin encontrar locales comerciales que rezan así: colmado “Jehová es mi pastor”, salón de belleza “Cristo salva”, ferretería “La Cristiana”, hospital “el buen samaritano”; por no decir todos los lemas que aparecen en la parte trasera de los minibuses: “En Dios confío”, “busca al Señor y lo encontrarás”, “sólo Cristo salva…” y otros más peculiares aún. Pero lo que de verdad colmó mi asombro fue el otro día cuando fui a comprar una leche de oferta en el Supermercado “Cristo Viene” y me encontré con una preciosa bolsa amarilla para empacar la compra con la impresión: “el fin viene, arrepiéntete”.
El dueño del negocio tan respetable tiene muy claro la palabra bíblica «Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina (2 Tm 4,2)
Lo que no se puede negar de nuestros hermanos evangélicos es el tesonero celo pastoral que tienen. Lo que no me queda claro aún es si lo hacen por el bien real de las almas o porque son un cliente más para el celoso pastor de la Iglesia. Supongo que habrá de todo un poco.
La Iglesia Católica en La Romana es una experiencia rica de comunión eclesial bajo un proyecto pastoral muy bien articulado: El tercer Plan de Pastoral de la Iglesia Dominicana. Este proyecto pretende dar unidad a la gran riqueza carismática que tiene la Iglesia de modo que se presente ante la sociedad como una sola voz.
Por este motivo, los equipos de pastoral de todas las parroquias, congregaciones religiosas, representantes de movimientos y de pastorales especializadas nos reunimos para evaluar el año pastoral de cara a la Asamblea Diocesana que tendremos en el mes de octubre en Higüey.
En La Romana uno aprende que la Iglesia en su pluralidad es pueblo de Dios y que su verdadera fortaleza es la unidad en la diversidad. (haz clic para ver más fotos)
Asamblea Zona Pastoral de La Romana
Quintina Rondón es la maestra responsable de nuestro centro comunitario del barrio de Brisas del Mar. No sólo es la que se encarga de los niños sino también de animar el grupo de jóvenes y de la visita a los enfermos. Una de esas mujeres «consagradas» al servicio de la comunidad y sin las cuáles, la presencia de la Iglesia sería sólo un recuerdo en muchos de los barrios confiados a la comunidad escolapia de La Romana.
El otro día la visité a su hogar porque estaba algo «averiada» de salud y me encontré con un adhesivo en la puerta que mellamó poderosamente la atención: SOMOS CATÓLICOS… Y la conversación se nos fue comentando el famoso adhesivo a punto de despegarse de la puerta.
Hay muchos lugares en nuestra ciudad donde nuestros católicos están muy acosados por los «di que.. cristianos» evangélicos. Les animan a dejar nuestra Iglesia. Les llaman idólatras, impíos y brujos. A los jóvenes más talentosos les invitan a cultos y campañas de avivamiento en sus «iglesias». A veces, el acoso es tan fuerte que parte de la catequesis consiste en refutar las «ideas falsas» que propagan los sectarios.
Cada vez me convenzo más que los católicos debemos afianzarnos más en nuestra fe para no irnos detrás de doctrinas extrañas y sectas que provocan confusión y división en la comunidad.
A lo mejor, me dedico a regalar adhesivos para que nuestros hermanos católicos manifiesten sin tapujos su identidad. SOMOS CATÓLICOS y estamos orgullosos de serlo.
Escolapios en La Romana 